domingo, 1 de abril de 2012

Las dos Españas

Somos las dos Españas y siempre seremos las dos Españas. Probablemente en nosotros hay una parte más grande o más pequeña de cada una de ellas, ya dijo Machado "una de las dos Españas ha de helarte el corazón". Si me preguntas cuándo empezamos a ser las dos no se decirte, si me preguntas por qué seguimos siéndolo, te digo que ojalá lo supiera y si por casualidad se te pasa por la cabeza intuir que puedo conocer cuando dejaremos de serlo, no, no tengo ni idea. 

Hay quien puede pensar que la cuestión radica en que "Spain is different", que lo que sucede es que nosotros no somos como los americanos que cuelgan orgullosos su bandera en cada tejado, en cualquier comercio, en todos los colegios. Hay quien puede pensar que no tenemos vocación de cohesión, ni de sentimiento nacional, y mucho menos de patriotismo. Los habrá que crean que lo que pasa es que los españoles quieren muy poco a España, y que en cuestiones de Estado y unión somos más bien proclives a linchamientos desafortunadamente públicos. Será esta probablemente una cuestión fruto del devenir histórico claro, todo se le puede achacar a la historia. Porque cuando los españoles tenemos que discutir algo las posibilidades de posturas enfrentadas se reducen a dos: el rojo y el facha. Quizá ahora en los tiempos que corren aflora de una forma más perceptible, más radical y claro que da pena, más hiriente. 

No es que a mi me guste que sigamos siendo así, ojalá un día pudiéramos olvidar esos calificativos que un día sembraron el terror y el sufrimiento, en los vencedores y en los vencidos. Pero si las miras bien, si aprecias lo que las diferencia, verás que es mucho más lo que las une. Porque es cierto que a veces las separa el dinero, y la iglesia, las tradiciones, los conceptos erróneos, el desconocimiento quizá. Pero si las miras bien de cerca, las dos hablan siempre del futuro de sus hijos, de la construcción de un país fuerte, a su manera cada una de la ayuda a los demás. Las dos hablan de sus pueblos, de sus mares, de su gente. Las dos te van a contar que cómo sabe una buena tortilla en verano y que como aquí en ningún sitio. 

Probablemente sí, la división de este país es más constatable que en cualquier otro sitio, que a nosotros se nos nota más es un hecho y que si las cosas cambian será dentro de mucho también. No sé si algún día veré colgadas banderas de este país en las azoteas, lo que si sé es que el futuro nos pertenece a las dos, que el porvenir no se le puede restringir a nadie, y que aquí se va a luchar claro que sí, por las dos Españas, que cada una quiere a su manera a este dichoso país.


"Vivid no de acuerdo con los ideales recibidos, sino con vuestras aspiraciones, con vuestra intuición más vehemente"

No hay comentarios:

Publicar un comentario